En el mundo de la experimentación sonora, abrazamos la disonancia y el ruido como elementos esenciales de nuestra expresión. Creemos que la perfección no es el objetivo; en cambio, valoramos la imperfección y la complejidad de los sonidos que desafían las convenciones. A través de la disonancia, encontramos libertad para explorar emociones no convencionales. En este viaje, rechazamos la uniformidad y nos comprometemos a abrir un espacio para la cacofonía como una fuente de liberación cultural.
El ruido no es simplemente un caos sin sentido, sino una fuerza liberadora. Creemos que el ruido puede ser una herramienta para desafiar las convenciones tradicionales. Reconocemos el potencial del ruido para crear un espacio de resistencia cultural y transformación, donde las voces olvidadas pueden encontrar su poder y expresión.